Fuentes de la empresa confirman a este periódico que la semana pasada Acedo trasladó a sus principales directivos su intención de apartarse de la primera línea de gestión. Su decisión responde a la necesidad urgente de la compañía por recomponer la relación con sus acreedores y de facilitar la entrada de nueva financiación, especialmente por parte de los cuatro grandes bancos españoles.

Urbas ultima la salida de su presidente para salvarse de la quiebra


Tras siete años en la presidencia, Juan Antonio Acedo ha comunicado a los principales directivos de la compañía su intención de dar un paso atrás para desbloquear la situación

«No obstante», destaca, «en el caso de que ninguno de los planes de reestructuración indicados finalmente fructifique, la compañía confía totalmente en alcanzar un acuerdo satisfactorio con sus acreedores mediante una solución conveniada».

El grupo trata de renegociar una deuda total de unos 318 millones de euros con los principales acreedores reclamando garantías. El fondo Roundshield ejecutó un préstamo impagado de 98 millones, que supuso la pérdida de varias filiales que actuaban como garantía.

La compañía ha presentado a sus acreedores un plan que no contempla quitas de deuda, sino extensiones de vencimiento y la posibilidad de canjear deuda por acciones si no hay caja suficiente. Además, prevé desinvertir activos no estratégicos por un valor aproximado de 100 millones de euros para ganar liquidez.

2/2